lunes, 28 de diciembre de 2009

El lamentable estado en que hoy se encuentra la Isla de Lobos

En mi última y reciente visita a esta isla del noreste majorero, me ha sorprendido mucho, y desagradablemente, el estado de abandono y suciedad en que se encuentra. Más adelante haré una relación más detallada de las cosas que, a mi juicio y el de numerosas personas que allí estaban, algunos de ellos turistas, deben ser mejoradas urgentemente, así como lo que opino acerca de cual puede ser una de las soluciones que se le debe dar a esta lamentable situación, pero primero quiero dejar constancia de lo que creo que ha sido uno de los motivos de este abandono.

Entiendo que los políticos responsables directos de este enorme e injusto desaguisado, como son los del Gobierno de Canarias, del Cabildo de Fuerteventura y del Ayuntamiento de La Oliva, por desgracia carecen del nivel sentimental y cultural que se necesita y se requiere para cuidar como se merece un Espacio Protegido tan magnífico como es la Isla de Lobos, ubicada dentro del Parque Natural de Corralejo y que dispone de un gran valor paisajístico y geomorfológico y de una singular flora y fauna.

La democracia de partidos, o partidocracia, que está establecida en España, tiene el gran inconveniente de que no se eligen a los mejores candidatos sino a los que consiguen más votos para el partido de turno, lo cual conlleva el gran problema, que es uno de los orígenes del lamentable espectáculo que están dando la mayoría de los políticos actuales, de que exista una falta de formación y cultura enorme entre nuestros dirigentes (me gustaría saber cuantos políticos con título universitario dirigen hoy la gestión de nuestras ciudades y pueblos). Todo ello sin tener en cuenta que estos individuos tienen órdenes directas de sus dirigentes, dueños y señores de acometer solamente aquellos proyectos que tienen un horizonte a muy corto plazo con la intención de captar votos para las próximas y siempre cercanas elecciones, ya que los grandes proyectos suelen tardar en ejecutarse más de lo que dura una legislatura y, normalmente, no interesan de cara a su electorado, que es para quien trabajan casi todos los políticos, los cuales suelen estar muy agradecidos al amo y jefe por haber sido elegidos para estar incluidos en la oportuna lista cerrada que lo eleve al tan ansiado cargo de Concejal o Consejero (mucho más en el Municipio de La Oliva donde Corralejo, entre otras, es la capital del cemento).

Opino que las cosas más importantes y urgentes que pueden y deben mejorarse en la isla, son:

1.- Los peldaños de hormigón por los que se accede desde el barco al muelle son pequeños, muy incómodos y están desgastados (peligrosísimo)
2.- La superficie del muelle tiene los materiales del hormigón disgregados como consecuencia de la erosión marítima y hace muy incómodo el caminar sobre ella, sobre todo en zapatillas que es lo que suelen llevar los usuarios
3.- Los caminos de acceso a El Puertito, El Palo, El Salidero, El Sobrado, El Martino, La Arena, La Concha, etc. se encuentran en bastante mal estado y hacen muy pesado el caminar, sobre todo en zapatillas
4.- La basura se deposita en unos antiestéticos bidones de lata y no se recoge con frecuencia, lo cual hace que las molestas moscas verdes invadan la isla
5.- En la pequeña playa de El Puertito ya existe una construcción hecha en madera, tipo chabola
6.- El anterior Restaurante se encuentra cerrado (con los huecos tapiados con bloques) y el único donde hoy se sirve comida en la isla, denominado “Antoñito el Farero”, tiene un complicado acceso, es de madera, los baños no tienen ninguna garantía sanitaria, el trato no es el adecuado, la calidad de la comida y la carta dejan mucho que desear y es muy difícil reservar plaza
7.- No existen aseos en toda la isla (ya se sabe lo que esto conlleva)
8.- No hay zonas de sombra ni en el muelle ni a lo largo de los caminos.

Propongo que debe redactarse por técnicos locales un Plan Especial o un Concurso de Ideas bajo algunas y determinadas condiciones, tales como son:

1.- Derribar casi todo lo que se ha construido, incluso las viviendas, es decir “limpiar” la isla de construcciones y ampliaciones inadecuadas
2.- Mejorar lo que en el párrafo anterior hemos citado como deficiencias más urgentes
3.- Garantizar el respeto por la arquitectura propia en las nuevas construcciones y en las que sustituyan a las actuales
4.- No incrementar el número de viviendas existentes
5.- Como nuevas construcciones sólo se permitirán los aseos, el Restaurante y las zonas de sombra (sólo un pequeño techo y un pequeño banco corrido).

Por otro lado, entiendo que si este tema se canaliza adecuadamente a través de personas comprometidas con nuestra naturaleza y con nuestro territorio (lo que excluye a los políticos que antes cité y que son los culpables directos del lamentable estado en que se encuentra la isla) puede ser una importante inyección de dinero para las arcas municipales porque ¿qué importa que visiten la isla cada día varios miles de personas si se evita como debe ser, cosa que ya se hace en numerosísimos Espacios Protegidos de la geografía española, un posible impacto negativo?

Sólo hay que poner los medios necesarios para que así se haga, a la misma vez que se crean nuevos puestos de trabajo, como puede ser, por ejemplo:

1.- Poner un servicio de vigilancia en los caminos
2.- Poner vigilantes en las playas
3.- Poner un servicio de recogida de basura adecuado
4.- Poner un servicio eficaz de mantenimiento
5.- Mejorar bastante el actual servicio de barcos y abaratar su precio
6.- El servicio del Restaurante que lo haga personal especializado (podría ser como una escuela para alumnos de Formación Profesional)
7.- Que la gestión para que “funcione” la isla se haga a través de un Convenio firmado entre el Ayuntamiento de La Oliva, el Cabildo de Fuerteventura y el Gobierno de Canarias (dándole empleo, en primer lugar, a sus propios habitantes).

He querido dejar constancia en este escrito, primero, de lo que hoy está ocurriendo en la Isla de Lobos, segundo, de cuales pueden ser algunas de las causas y, tercero, de lo que creo que se puede hacer para evitarlo, pero sobre todo quiero que quede muy claro que, en ningún momento, mi deseo es que se construyan nuevos edificios en ella. Sólo me gustaría que, sobre todo, los canarios conozcan mejor este Espacio Protegido algo lejano y magnífico que es patrimonio, primero de los majoreros, gente maravillosa por cierto, y después de todos los que hemos nacido y vivimos en nuestra querida tierra canaria.